Uno de los amigos de Catalina Gutiérrez, la influencer que fue asesinada en Córdoba, el barilochense Néstor Soto, se presentó ante la Justicia a declarar y confesó el crimen. El joven tiene 21 años y junto a Catalina cursaban la carrera de arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba. El joven se acercó a la Unidad Judicial para declarar en calidad de amigo de la víctima.

Según el medio local ElDoce.TV, Soto tuvo varias inconsistencias en su relato hasta que se quebró y confirmó que fue el quien la mató. En esa línea, aseguró que cometió el crimen porque "era el amor de su vida", pero no mantenía una relación amorosa con Gutiérrez ya que ella estaba en pareja con otra persona.

Inmediatamente, y poco después de comparecer ante la Justicia, el estudiante fue detenido e imputado por el delito de homicidio simple. Sin embargo, la carátula de la causa podría llegar a sumar el agravante por contexto de género en el caso de que se compruebe. Ahora, se aguarda su indagatoria formail en la causa.

El cuerpo de Catalina fue encontrado durante la madrugada del jueves en un descampado de la capital cordobesa. Estaba dentro de un Renault Clio estacionado en la calle Pedro Echagüe 3900, en el barrio Ampliación Kennedy. Hasta allí, llegaron gracias a la ubicación de su celular.

La influencer cordobesa vivía en el barrio Inaudi, en la zona sur de la capital cordobesa, junto a su familia. Estudiaba Arquitectura en Ciudad Universitaria y era exalumna del Colegio 25 de Mayo, en el centro de la ciudad. Su padre, Marcelo Gutiérrez, es un reconocido arquitecto que recientemente trabajó en las obras del nuevo Concejo Deliberante. La familia, oriunda de la localidad de Achiras, nunca imaginó enfrentar una tragedia de esta magnitud.

Catalina también tenía una presencia destacada en redes sociales, con más de 83 mil seguidores en su cuenta de Instagram. Su vida y actividades eran seguidas por muchos, quienes ahora se unen en el dolor y la incredulidad por su repentina y violenta partida.

El femicidio ocurrió cuando Catalina se dirigía a reunirse con sus amigas en el Patio Olmos, pero nunca llegó a su destino.