Desde el inicio de las restricciones para evitar los contagios de Covid-19, el Municipio de Cipolletti fue muy estricto respecto de las personas que violen la normativa y pongan en riesgo sanitario a la comunidad. Por eso durante el invierno aprobaron la ordenanza que establece multas altísimas para quienes violen las restricciones, organicen encuentros multitudinarios clandestinos y también para quienes asistan. El gran objetivo de estas medidas es desalentar las reuniones sociales, eventos que generaron grandes focos de contagios de coronavirus en la región.

En agosto pasado el Poder Ejecutivo Municipal envió al Concejo Deliberante una actualización de las multas para quienes violen las restricciones, y la iniciativa fue aprobada. Desde ese momento, organizar y asistir a una reunión social podía salir muy caro.

Según detalla el documento, la sanción impuesta para todas aquellas personas que incumplan la obligación de usar tapabocas o de mantener la distancia social de 2 metros serán sancionados con una multa que va desde los $1.000 hasta los $10 mil.

Todas las personas que incumplan la prohibición de realizar reuniones sociales entre grupos no convivientes en espacios públicos, se estipula que serán sancionados con una multa de $20 mil para cada uno de los participantes. Además, para quienes incurran en el incumplimiento de la prohibición de realizar reuniones sociales entre grupos no convivientes en inmuebles privados, la multa también será de $20 mil para cada uno de los participantes, y una sanción que irá desde los $50 mil y hasta los $250 mil para el titular del inmueble en que la misma se realizara.

El municipio también estableció una actualización de las multas para los locales gastronómicos que no acaten la normativa. Para los comercios que incumplan la obligación de funcionar hasta un máximo del 50 por ciento de su capacidad se los multará con el pago de una suma que pude ir desde $100 mil y hasta los $250 mil, sin perjuicio de las sanciones que por otras infracciones a la normativa vigente y de la clausura que en virtud de ello pueda disponerse.

Las sanciones previstas serán acumulativas, y su disposición es competencia del Juzgado Municipal de Faltas.

Particularmente en el caso de la fiesta clandestina desarticulada este viernes en la Isla Jordán, los incumplimientos son dos y la multa máxima podría alcanzar los $670 mil.

Según indicaron desde la Municipalidad, al organizador del patio cervecero clandestino se lo acusa de violar la ordenanza de aislamiento social preventivo y obligatorio (1813/20) que estipula un castigo económico que va de entre los $50 mil y los $220 mil, sumado a la organización de una actividad comercial sin habilitación que estipula una multa de $450 mil.

En el caso de la fiesta clandestina realizada en una casa quinta el 24 de octubre pasado, en el que los propios organizadores difundieron videos en las redes sociales, la multa que podrán recibir será sólo por violar al decreto de aislamiento obligatorio que estipula un máximo de multa de $450 mil, ya que no se trataba de una actividad comercial sino una reunión entre amigos. A ellos se la suma la multa de $150 mil que se le aplicó al lugar meses antes por funcionar un gimnasio sin habilitación.

En ambos casos la Justicia continuará con las respectivas causas judiciales, ya que violar un Decreto Presidencial y poner en riesgo sanitario ala comunidad es un delito penal.

Todo lo recaudado por este tipo de multas