Al menos una tres personas murieron y tres resultaron heridas en un ataque nocturno con drones lanzado por Ucrania sobre Moscú y la región circundante. El gobernador de la región de Moscú, Andrei Vorobyov, dijo que las víctimas se encontraban en las localidades de Vídnoye y Domodédovo, situadas a las afueras de la capital. También resultaron dañados siete apartamentos.

En una publicación en las redes sociales, Vorobyov publicó imágenes en las que aparecía uno de los edificios dañados junto a vehículos quemados en un estacionamiento. Añadió que más de una docena de personas, incluidos niños, tuvieron que ser evacuadas.

El alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, dijo que más de 70 drones fueron derribados cuando volaban hacia la capital rusa. El tejado de un edificio de Moscú también sufrió daños. En total, según el ejército ruso, las defensas aéreas derribaron 337 drones ucranianos sobre 10 regiones rusas, la mayoría sobre Kursk. Al menos 91 fueron derribados sobre la región de Moscú.

Se han restringido los vuelos de entrada y salida de seis aeropuertos y se ha interrumpido el tráfico a través de la estación de ferrocarril de Domodédovo, en lo que parece ser uno de los mayores ataques de drones ucranianos contra Rusia en tres años.

Las autoridades ucranianas aún no han hecho comentarios sobre el ataque. Durante la noche, la fuerza aérea ucraniana publicó en Telegram que había derribado un misil balístico Iskander-M y al menos 79 drones en varias regiones de Ucrania, incluida Kiev. Los ataques se producen en un momento en el que representantes de Estados Unidos y Ucrania se reúnen en Arabia Saudíta para mantener conversaciones cruciales centradas en poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania.