El 10 de diciembre se celebra en Argentina el Día del Trabajador Social, una fecha para reconocer la labor de estos profesionales, cuyo trabajo se enfoca en asistir a los sectores más vulnerables y aquellos que requieren apoyo para su desarrollo en la comunidad. Su función es tan diversa como las problemáticas sociales, y abarca de conflictos individuales hasta desafíos colectivos.

Un cambio de fecha importante

Originalmente, el Día del Trabajador Social se celebraba el 2 de julio, en conmemoración de una fecha religiosa. Sin embargo, en 2012, la Federación Argentina de Asociaciones Profesionales de Servicio Social decidió trasladar la efeméride al 10 de diciembre, para coincidir con el aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Las funciones de un trabajador social

Las funciones de los trabajadores sociales son amplias y esenciales. Su labor busca, en primer lugar, favorecer el desarrollo y la cohesión social. Entre las principales tareas se incluyen:

• Prevenir conflictos sociales tanto a nivel individual como colectivo.

• Brindar atención directa para ayudar a las personas a afrontar conflictos cotidianos.

• Planificar y evaluar planes de acción con objetivos concretos para el acompañamiento social.

• Docencia para educar sobre el bienestar social.

• Promover la inserción social, mejorando el desarrollo individual y colectivo.