Una usuaria del servicio de transporte interurbano, que está a cargo de la empresa KoKo, utilizó las redes sociales para contar lo que padeció, junto a otros pasajeros que viajaban en un servicio común que salió desde la terminal de Regina y transitaba por la Ruta Nacional 22, en la zona de Tres Puentes. La mujer reclamó que se realicen los controles necesarios para viajar con mayor tranquilidad.

Mariela escribió: “Afortunadamente, el accidente no tuvo consecuencias fatales, gracias a la baja velocidad a la que circulábamos. Sin embargo, el chofer nos expresó, con temor en su voz, que se trató de una ´desgracia con suerte´. El problema mecánico fue la rotura de un extremo de la dirección, lo que puso en peligro la vida de todos los pasajeros. El colectivo quedó atravesado, la maniobra del chofer (no sé su nombre) permitió que nada grave ocurriera, pero el susto y la bronca por la inseguridad que se vive subiendo a un Koko es inexplicable. 

También señaló que varios pasajeros se bajaron a inspeccionar qué había sucedido y llegaron a la conclusión de que el colectivo no estaba en condiciones para circular.  “No sé de mecánica, pero escuché que la dirección del vehículo no estaba como debería estar considerando las distancias de los viajes, el peso que maneja y el funcionamiento que tiene. La empresa Koko, como principal proveedora de servicios de transporte público, tiene la responsabilidad de garantizar la seguridad y el bienestar de sus usuarios”.

“Es inaceptable que una empresa que cobra tarifas tan elevadas no invierta en el mantenimiento adecuado de sus vehículos, poniendo en riesgo la vida de sus pasajeros y choferes. Exijo que se tomen medidas inmediatas, que esto llegue donde deba llegar”.