El condenado es Fabián Vázquez y el intento de asesinato se concretó en julio en un hostel de la localidad de Junín de los Andes. Durante la audiencia del viernes pasado y ante el pedido de la defensa, el fiscal González planteó que el peligro de fuga está latente y que las salidas laborales podrían ser la coartada perfecta para concretar la huida.

El fiscal remarcó además que la persona condenada en caso de obtener el beneficio “tendría una vida normal, estaría en su casa y yendo a trabajar, lo que además requeriría más recursos del Estado para controlarlo en su casa y en el trabajo”.

En la misma línea se manifestó la abogada querellante, quien intervino en representación de una de las víctimas dado que consideró que se trata de una persona violenta y que milagrosamente no mató a ninguno de las dos víctimas del ataque.

El juez de garantías Maximiliano Bagnat hizo lugar al pedido de las partes acusadoras y rechazó el requerimiento para que el condenado pueda realizar salidas laborales a una carpintería.

A Fabián Vásquez, el pasado 25 de julio, un tribunal colegiado integrado por los jueces Juan Pablo Balderrama, Eduardo Egea y Juan Manuel Kees lo declaró penalmente responsable por el delito de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego, en grado de tentativa y en carácter de autor .

Posteriormente, en septiembre, le impusieron una pena de 7 años de prisión de efectivo cumplimiento. La fiscalía y la querella habían requerido 8 años y 6 meses.

El hecho que acreditó el Ministerio Público Fiscal durante el juicio ocurrió en Junín de los Andes, el 27 de agosto de 2023, entre las 5:33 y las 5:40, en la escalera y en el sector de la recepción de un hostel.

La teoría del caso que presentó la fiscalía es que el imputado, Fabián Vásquez intentó matar a un varón y a una mujer tras una discusión. Les disparó a ambos: al hombre, en cuatro ocasiones, provocándole heridas con dos de los proyectiles que ingresaron por la espalda; y luego a la mujer, a quien hirió en la zona de la boca. En total, el condenado realizó diez disparos.

Tras los ataques, Vásquez escapó en un taxi y fue detenido en cercanías de la ciudad de San Martín de los Andes, sobre Ruta 40, portando el arma utilizada.