Brasil es uno de los países que, como Argentina, tiene al fútbol en sus venas. Carlos Miguel estaba predestinado a ser alguien en el deporte más popular. Su padre, José Claudio, había atajado en el club Botafogo de Brasil. Sin embargo, a sus siete años, la tragedia tocó la puerta de su casa en Río de Janeiro.

Unas personas entraron a su hogar y, a los tiros, asesinaron a los padres de Carlos Miguel. Él se salvó porque se escondió en la habitación con su hermano. La policía jamás encontró a los delincuentes. Ahí es cuando aparecieron sus tías y su abuela, y se llevaron a los niños con ellas.

Carlos fue procesando el duelo con psicólogos, mientras atajaba en las inferiores del Flamengo y crecía sin parar: hoy mide 2,02 metros. En el Mengão compartió equipo con una figura brasilera nacida dos años después que él, pero que ya se veía con condiciones que le permitió saltear varias categorías. Ese jugador es el futbolista del Real Madrid y la selección, Vinicius Jr.

Justamente cuando la selección de Brasil fue eliminada en el Mundial de Qatar 2022, Carlos Miguel respondió fuerte a una publicación de Iván Alejo, jugador del Cádiz de España, quien había publicado en sus redes emojis de monos con manos en su boca. Con la bronca de la eliminación, y del subliminal (o no) comentario, el arquero dijo: "Bolsa de basura, te doy un puñetazo Iván Alejo".

En el 2021, Carlos Miguel debutó en primera. De ahí pasó al Corinthians, donde fue suplente de Cassio, arquero que ha sido verdugo varias veces de Boca. Hasta que, a los 25 años, dio el salto a la Premier League inglesa. De esta manera, se convirtió en el jugador más alto de la liga con sus 2 metros y 2 centímetros de estatura.

En la actualidad, 18 años después del ataque sufrido en su casa, ataja en el Nottingham Forest. Se trata de un club histórico, ganador de dos Champions League en los años ’70, y que volvió hace dos temporadas a la élite del fútbol inglés. Con sus 2 metros, es el jugador más de todo el torneo y aunque ocupa un lugar en el banco de suplentes, ganarse el puesto para este gigante significa un desafío pequeño.