Todo sigue siendo festejos y emoción tras el bicampeonato de América de la Selección Argentina, que despidió por la puerta enorme a Ángel Di María de la albiceleste. Este martes Mía, la hija mayor de Fideo, le escribió una emotiva carta a su padre que subió en sus redes sociales y recibió más de 100 mil likes a menos de 3 horas de publicarla.

La niña de 11 años escribió: “Querido papi, sé que muchos nunca quisieron que llegue este día, pero hoy llegó. Una carrera que duró más de 16 años ha llegado a su fin. Estoy segura de que hasta los que más te criticaron nunca quisieron que te vayas de la Selección”.

“Fueron muchos los años que sufriste, por distintas razones, pero el fútbol siempre da recompensa”, dice otro pasaje del texto. “Entre lágrimas y dolor, te despedimos con un amor y un cariño enorme. ¿Qué más se puede decir de un hombre que dio su vida por una camiseta? En mi corazón siempre vas a ser el mejor padre y jugador del mundo”.

Por último, la hija del Fideo escribió: “Me alegro muchísimo de que hayas podido disfrutar de tu carrera como lo merecés y siempre quisiste. Me acuerdo de esas noches que venías de entrenar y con ansias me contabas todo lo que te había pasado”, recordó la pequeña que tiene más de un millón de seguidores en Instagram.

Y cerró: “Te prometo que te voy a acompañar a todos lados para siempre alentar por estos colores. No me alcanzan las palabras para describir lo orgullosa que estoy de vos. Te amo”.

Mía había tenido problemas de salud tras su nacimiento

El 22 de abril del 2013, Mía nació por cesárea en el hospital Montepríncipe de Madrid con solo 6 meses de gestación. Di María y su mujer, Jorgelina Cardoso, estaban muy angustiados tras haber tenido que dejar a su pequeña bebé internada: “Nadie más que papá y yo sabemos el dolor que causaba verte tapada de cables y aparatos en tu bella carita. Nada más triste que volver a casa con los brazos vacíos y los pechos llenos de dolor”, dijo la esposa de Fideo cuando contó la historia de su pequeña bebé.

La pareja soportó 2 agobiantes meses con el diagnóstico de que su niña tenía pocas probabilidades de sobrevivir al ser tan prematura pero la niña lo pudo superar: ambos visitaban todos los días a su hija que luchaba por su vida. El 13 de junio los médicos le dieron alta a Mía, que pudo tener una vida feliz junto a su familia y acompañando los grandes hitos de su padre en el fútbol mundial.