Este sábado toda la ciudad amaneció con la triste noticia de la tercera víctima fatal producto del terrible incendio que consumió por completo una vivienda en el Barrio Obrero, el 2 de junio pasado. En ese momento murió de forma instantánea Aldana de 11 años, cuando quedó atrapada entre las llamas en su habitación. A las dos semanas del siniestro falleció su papa, quien estaba internado en una clínica de Neuquén.

El incendió se produjo luego de que la estufa a gas envasado con la que se calefaccionaba la familia sufriera un desperfecto y provocara las llamas, que se extendieron rápidamente por toda la casa a través del poliuretano que se utiliza como aislante. En pocos minutos la vivienda se destruyó por completo.

Ese mediodía Aldana se encontraba en el dormitorio y no pudo escapar, y fue la primera víctima fatal. Sus dos hermanitos y su padre habían sido internados, y por las graves quemaduras los niños fueron trasladados al Hospital Garrahan en Buenos Aires y el padre a una clínica privada de Neuquén.

Miguel Fernández, padre de los pequeños, se encontraba internado con respirador artificial e inestable en la Clínica Pasteur debido a la afectación en las vías aéreas, pero su cuerpo no resistió y murió el 22 de junio pasado.

Este sábado se conoció que Mía, de 8 años, se sumó a la triste lista de tres fallecidos. Por el momento sólo queda internado en Buenos Aires Mateo Fernández de 6 años, y su estado de salud continúa siendo grave.

Un problema en la estufa causó una tragedia

Las primeras pericias que se realizaron en la vivienda del Barrio Obrero en junio pasado que ya se cobró tres víctimas fatales, indican que el fuego se habría iniciado en una estufa que funcionaba con gas envasado, y que el poliuretano que se utiliza de aislante, en ese caso funcionó como acelerante para las llamas.

 el jefe de Bomberos, Pablo Ferreyra, tras el primer peritaje en la vivienda se detectó que el fuego se inició en el dormitorio donde se encontraba la pequeña.

“Hubo un accidente iniciado en un artefacto de calefacción que funciona con gas envasado. La garrafa no estalló. Hubo un combustible que funcionó como acelerante, pudo haber sido el poliuretano que se utiliza como aislante en techos y paredes, o del colchón”, informó Ferreyra.