Sergio Matías Vázquez, que atropelló y mató a Lucas Caro, huyendo de la escena en más que probable estado de ebriedad, fue beneficiado con la detención domiciliaria tras un acuerdo entre la fiscalía y la defensa. Le habían impuesto prisión preventiva hasta que culmine la etapa de investigación, que se estableció en cuatro meses. Existen otros antecedentes similares.

La defensa de Vázquez realizó el planteo en una audiencia presidida por el juez Juan Pablo Laurence y la fiscalía no se opuso a la concesión del beneficio, por lo que tras pasar algunos días tras las rejas, Vázquez regresará a un domicilio, utilizando una tobillera electromagética y permanecerá en esa condición hasta que acabe la etapa de investigación y el caso avance al Control de Acusación.

El acuerdo fue sellado ante el juez de Garantías, que además de convalidar lo acordado entre las partes, ordenó que el lugar de detensión no sea difundido, previendo la reacción social negativa que generaría y los posibles riesgos de escraches ante el domicilio en el que residen menores de edad.

La propuesta la realizó la defensa, a cargo de Martín Pastoriza -cuñado del imputado- y Juan Pablo Alvarez Guerrero y el consentimiento fiscal estuvo a cargo de Betiana Cendón. Vázquez está imputado por el delito de homicidio culposo agravado por la conducción negligente y antirreglamentaria de un vehículo automotor.

El hecho por el que lo acusaron ocurrió el pasado sábado en horas de la noche, a la altura del kilómetro 9,5 de la Avenida Bustillo, cuando salió de la cinta asfáltica y atropelló a Lucas Caro, que caminaba por la banquina junto a su novia y la madre de la joven. Como consecuencia del fortísimo impacto, la víctima falleció en el acto a causa de las severas lesiones craneales que sufrió, además de las contusiones pulmonares que también eran de gravedad.