En una audiencia de formulación de cargos realizada el jueves, el asistente letrado Federico Gayos acusó a tres hombres por la caza de animales de la fauna silvestre, en un campo ubicado sobre la Ruta Nacional 237, altura kilómetro 1579, en la zona de Alicurá.

La fiscalía le atribuyó a uno de ellos, el delito de portación de arma de fuego de uso civil condicional atenuada por ser el portador tenedor autorizado y el delito de caza de animales de la fauna silvestre en campo ajeno sin la autorización correspondiente, en concurso real y en calidad de autor, enmarcado en el artículo 24 de la Ley 22421, Ley Nacional de la conservación de la Fauna.

Respecto al otro imputado se le atribuyó el delito de caza de animales de la fauna silvestre en un campo ajeno sin la autorización correspondiente pero en calidad de partícipe necesario.

Según la investigación, el 20 de marzo de 2024 aproximadamente a las 18, ambas personas portaban un arma de fuego de uso civil condicional, realizando actividades de caza de animales de la fauna silvestre en el campo La Escondida ubicado en Ruta Nacional 237, altura kilómetro 1579. Asimismo no contaban con el permiso habilitante ni la correspondiente autorización del establecimiento. Según la investigación fueron un número indeterminado de animales de la especie ciervo colorado, encontrándose uno de los ejemplares sin la cabeza y el resto en bultos de bolsas de nylon hallados en una camioneta de Corfone SA.

El mismo hecho tiene un tercer implicado, a quien se le atribuyó que, en su carácter de empleado de Corfone SA y cumpliendo funciones como capataz del campo La Escondida, permitió el ingreso de los imputados al campo a su cargo a los fines de practicar actividades de caza de animales de la fauna silvestre sin contar con poder para autorizar esas prácticas.

El juez de garantías Ignacio Pombo fijó el plazo de investigación en tres meses.