El incidente ocurrió en el paso fronterizo Integración Austral, en Monte Aymond, cuando Figueroa intentó ingresar a Punta Arenas, Chile, llevando 40 mil dólares en efectivo. La cifra excedía el límite permitido de 10 mil dólares sin declaración aduanera, lo que derivó en su detención por contrabando de divisas.

Durante una inspección al vehículo, los agentes de aduana encontraron una caja plástica que contenía no solo dólares, sino también euros, documentos bancarios y sobres con más dinero. Este hallazgo activó un proceso de declaración no voluntaria, que las autoridades deben informar a la Unidad de Análisis Financiero, de acuerdo con la normativa vigente en Chile desde noviembre del año pasado.

Desde Punta Arenas, donde se encuentra varado, Figueroa explicó su situación a un portal chileno: “Jamás actué de mala fe. La caja con el dinero estaba a la vista”, afirmó, defendiendo que no intentó ocultar los fondos. Contó que había viajado a la ciudad chilena junto a su madre con la intención de realizar compras y aseguró que no tiene familiares ni amigos en la zona.

El comerciante también señaló que el auto que usó fue prestado en la frontera, lo que complica aún más su movilidad dentro de la ciudad. Mientras espera una resolución legal, se encuentra alojado en un hostel, sin muchas opciones para gestionar su regreso.

La multa: 10 millones de pesos chilenos

Para volver a Argentina, Figueroa deberá pagar una fianza de 10 millones de pesos chilenos, pero la situación financiera y burocrática lo tiene retenido en Punta Arenas. Su abogado ya presentó una apelación, con la esperanza de que el caso sea revisado con urgencia. “Es un extranjero que está retenido en contra de su voluntad”.