Mientras sigue negociando su futuro, hay novedades sobre lo que le espera a el próximo año a Franco Colapinto en la Fórmula 1.  La Federación Internacional del Automóvil (FIA) piensa hacer una recategorización de la licencia del piloto y llegaría a un nivel que solo ocuparon cuatro argentinos en la historia.

El periodista británico Ewan Wane informó que la casa madre del automovilismo mundial tiene en mente ascender de escalafón al hombre de Williams. El nacido en Pilar pasaría de tener una licencia Gold a una Platinum a partir del 1 de enero de 2025. Sería el quinto corredor nacional en contar con esta, después de José María López, Matías Rossi, Esteban Guerrieri y Norberto Fontana. Solamente el último estuvo en la F1.

La principal diferencia entre ser piloto 'Platino' y 'Oro' radica en que los primeros son pilotos profesionales de menos de 55 años que normalmente están ligados a algún fabricante, poseen la Superlicencia de la Fórmula 1, han ganado Le Mans o el WEC o han obtenido resultados de peso en los principales campeonatos.

Franco Colapinto es una de las atracciones de la Fórmula 1. Desde su debut en Monza, demostró talento y templanza en cada competencia que disputó y logró sumar puntos en su segunda carrera, cortando así una racha de 42 años sin que un argentino puntué en un evento de la categoría.

Qué es una licencia y cómo se puede conseguir

La licencia es el permiso que se necesita para disputar un gran premio. Se introdujo en 1990 para identificar a los pilotos con calidad y experiencia suficientes, para evitar ciertos peligros posibles ante la falta de estas. Para tenerla, se debe ser mayor de 18 años, tener carnet con un excelente historial de conducta y aprobar una prueba escrita. Deportivamente, se exige llevar al menos dos años compitiendo, haber completado al menos 300 km de test en un Fórmula 1 y sumar 40 puntos en donde es importante la labor en categorías inferiores.

Por último, hay pagar una suma de 10.400 euros para tener la licencia, que puede aumentar. Esto sirve para asegurarse de que puede competir en la siguiente temporada. Hay un recargo adicional de 2.100 euros por cada punto conseguido la temporada anterior a la que se solicita la licencia.

Una vez conseguida, se puede perder porque existe un sistema de puntos de sanción. Si un piloto recibe 12 puntos en un año por infracciones, será sancionado con perderse una carrera. El francés Romain Grosjean provocó un brutal accidente en 2012 y perdió el permiso por una carrera. Además, Yuji Ide perdió directamente la licencia por conducción peligrosa en Imola 2006.