30 de septiembre de 2024
Cayó el prófugo que robaba a jubilados al grito de "estoy zarpado en rocho"
Matías Perata, ex miembro de la “Banda de la Cheta”, fue detenido en un lujoso barrio privado tras un tiroteo en Ezpeleta. El operativo se realizó en Villa Udaondo.
En un operativo conjunto entre la DDI de Morón y la comisaría 1ª de Berazategui, la Policía Bonaerense logró detener a Matías Perata (40), prófugo de la justicia desde un violento tiroteo ocurrido el pasado 10 de agosto en Ezpeleta. Perata, ex integrante de la temida “Banda de la Cheta”, protagonizó el enfrentamiento armado mientras gritaba “estoy zarpado en rocho”. Finalmente, fue capturado en el country Altos del Sol, en Villa Udaondo, partido de Ituzaingó.
El tiroteo, que ocurrió en la calle 5 y 139 de Ezpeleta, se desató cuando Perata y otro hombre salieron armados a disparar contra un grupo de jóvenes, a quienes acusaban de haber dañado su auto. Un testigo del hecho grabó la escena, lo que resultó clave para identificar a los responsables. Mientras su compañero, que tenía una tobillera electrónica, desistió de la fuga y fue arrestado, Perata escapó y se refugió en un lujoso barrio privado.
Perata, reconocido por su participación en la “Banda de la Cheta”, especializada en violentos robos a jubilados, fue localizado tras una investigación que derivó en varios allanamientos. El fiscal de Berazategui, Christian Granados, ordenó su detención luego de confirmar su paradero.
El prófugo fue encontrado en dos propiedades dentro del country y, aunque no se halló el arma utilizada en el tiroteo de agosto, la policía lo trasladó de regreso a Berazategui. Perata está acusado de “abuso de armas agravado” y “tenencia ilegal de arma de fuego”. Su declaración indagatoria será tomada en los próximos días.
Perata formaba parte de la “Banda de la Cheta”, un grupo delictivo conocido por su violencia en asaltos a jubilados. Esta banda, liderada por Tamara Blanco, “La Cheta”, y su novio Emmanuel García, operó con una metodología precisa, eligiendo sus objetivos y ejecutando robos con herramientas y armas, incluso disfrazados con máscaras de Spider-Man.
En 2012, la banda fue desmantelada tras cometer al menos 20 entraderas, pero su causa quedó absorbida por otra investigación, ya que García, durante una salida transitoria en 2018, asesinó a un policía en un intento de robo. El juicio está pendiente ante el Tribunal Criminal Nº7 de San Isidro.
FUENTE: Mejor Informado
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