En una resolución inédita que marca un precedente en el uso de la Inteligencia Artificial (IA), la Justicia rionegrina tomó medidas significativas por las denuncias de modificación, tenencia, distribución y venta de fotos de chicas desnudas. Los autores, todos menores de edad pertenecientes a Roca Rugby Club, deberán someterse a tratamientos psicológicos y no podrán acercarse a una de las víctimas, por lo tanto tampoco compartir el mismo colegio.

La jueza Angela Sosa determinó que tres menores deberán participar en un "espacio psicoterapéutico" con un profesional especializado en nuevas masculinidades y violencia de género.

Esta determinación busca proporcionarles las herramientas necesarias para prevenir futuros incidentes similares y destaca la importancia de abordar estos problemas desde una perspectiva educativa y rehabilitadora.

En una medida sin precedentes, también se estableció una restricción de acercamiento de 200 metros hacia una de las víctimas por parte de los acusados. Durante un período de 90 días, los menores no podrán acercarse a la víctima ni realizar actos que puedan perturbarla en su domicilio, lugares públicos o privados.

La jueza Sosa hizo referencia a la "violencia de género digital", un concepto incorporado a la Ley 26.485 mediante la Ley  27.736 (Ley Olimpia). Esta resolución destaca el impacto de la difusión no autorizada de imágenes con contenido sexual y subraya la vulneración de derechos que esta práctica representa para las víctimas.

Además, se le ordenó a los progenitores de los jóvenes responsables que gestionen las acciones necesarias para asegurar el acceso a un tratamiento psicoterapéutico adecuado. Este enfoque integral y preventivo marca un avance significativo en la aplicación de la ley en el contexto de la IA.

El caso

Los jóvenes señalados como autores de las modificaciones de las imágenes con IA y la venta posterior son menores de 16 años, todos integrantes de las divisiones formativas del Roca Rugby Club. Fueron denunciados y quedaron implicados por abuso sexual.

Los adolescentes, comercializaban a través de Telegram las imágenes alteradas de sus compañeras de distintos colegios, creando packs con los nombres de las instituciones.

La investigación comenzó hace varias semanas y fue publicada en exclusiva por. Tras la denuncia de padres, el fiscal Gastón Britos ordenó allanamientos que resultaron en el secuestro de dispositivos electrónicos de los implicados y sus familias.

El club decidió expulsarlos por considerar una falta grave su accionar. En tanto que desde los colegios secundarios no se expresaron. Ahora, con el fallo judicial y la orden de restricción ordenada, los jóvenes no podrán compartir el mismo establecimiento con una  de las víctima.