La muerte de Catalina Gutiérrez, de 21 años, fue un golpe devastador para su familia, amigos y toda la comunidad de Córdoba. La joven, estudiante de Arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y conocida influencer en Instagram, fue víctima de un femicidio. 

Catalina vivía en el barrio Inaudi, en la zona sur de la capital cordobesa, junto a su familia. Estudiaba Arquitectura en Ciudad Universitaria y era exalumna del Colegio 25 de Mayo, en el centro de la ciudad. Su padre, Marcelo Gutiérrez, es un reconocido arquitecto que recientemente trabajó en las obras del nuevo Concejo Deliberante. La familia, oriunda de la localidad de Achiras, nunca imaginó enfrentar una tragedia de esta magnitud.

Catalina también tenía una presencia destacada en redes sociales, con más de 83 mil seguidores en su cuenta de Instagram. Su vida y actividades eran seguidas por muchos, quienes ahora se unen en el dolor y la incredulidad por su repentina y violenta partida.

El femicidio ocurrió cuando Catalina se dirigía a reunirse con sus amigas en el Patio Olmos, pero nunca llegó a su destino. 

Desde la Facultad de Arquitectura de la UNC expresaron su conmoción y están en contacto con la familia de Catalina para ofrecer su apoyo. La comunidad educativa religiosa a la que pertenecía Catalina como exalumna también está consternada. Están evaluando realizar una misa en su honor para que sus compañeras y amigos puedan rendirle homenaje.

El único detenido es oriundo de Bariloche 

Néstor Daniel Aguilar Soto, conocido por sus amigos como “Nuni”, era parte del círculo cercano de Catalina en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Córdoba. Según confirmaron fuentes policiales, “Nuni” integraba el grupo con el que Catalina iba a encontrarse la noche del crimen en el bowling del Patio Olmos.

Fuentes cercanas a la víctima revelaron que Aguilar Soto tenía sentimientos hacia Catalina que no eran correspondidos. Las amigas de Catalina creen que este desamor podría haber influido en el trágico desenlace. La relación entre ambos había sido cercana, al punto de que compartieron un viaje a Rosario en agosto del año pasado, junto a otros compañeros de la facultad.

Aguilar Soto, oriundo de San Carlos de Bariloche, se trasladó a Córdoba en 2021 para comenzar sus estudios universitarios. Desde entonces, se había integrado en la comunidad estudiantil y había formado amistades, incluyendo a la víctima. 

La detención de “Nuni” se produjo después de que se descubrieran indicios que lo relacionaban con el crimen. La policía continúa investigando los motivos y las circunstancias exactas del asesinato de Catalina, mientras que Aguilar Soto permanece bajo custodia.