La jueza María Florencia Caruso se encargó ayer de comunicar lo resuelto por el tribunal y coincidió en gran medida con las pretensiones de los acusadores, que habían solicitado una pena cercana a los 6 años. La defensa particular, por su parte, se había limitado a requerir el castigo mínimo de 3 años. Siguayru ya había sido declarado culpable en forma contundente y solo restaba conocer la pena que debía cumplir.

Debido a que los principales argumentos respecto de la responsabilidad del acusado se habían repasado en la lectura de la primera sentencia tras el juzgamiento, Caruso se limitó a reiterar los padecimientos sufridos por la familia de las víctimas y la situación dramática que le tocó vivir al abuelo del menor fallecido, que se restableció de varias heridas pero sin su compañera durante 49 años y su nieto. El hombre manejaba el auto que fue colisionado por Siguayru.

En cuanto al pedido de la fiscalía sobre la preventiva de Siguayru, que apuntaba a un cambio de modalidad con un inmediato traslado a la cárcel, el tribunal no coincidió y confirmó que continuará cumpliendo la prisión domiciliaria en su casa de Cinco Saltos. Para los jueces, la fiscalía no presentó elementos que sugirieran un peligro de fuga y recordaron que el condenado siempre estuvo sujeto a derecho.

Además, plantearon que es el principal sostén de un hijo adolescente de 16 años.

Por estas razones, Siguayru seguirá gozando del beneficio del encierro domiciliario y necesitará un permiso especial para salir.

Monitoreado con una tobillera

Más allá de que Ponciano Siguayru Espinoza estará en su casa, el tribunal que presidió el proceso en su contra dispuso que será monitoreado con una tobillera electrónica.

A la pena de cárcel efectiva se le sumó una prohibición de conducir vehículos durante el período de diez años.

Como el condenado es oriundo de Bolivia, también se le comunicó que no podrá realizar ningún tipo de viaje a ese país.

Fuente: lmcipolletti