La restauración estuvo a cargo de trabajadores municipales, que dedicaron horas y horas de labor para repararlo y pueda nuevamente trascender en el tiempo.
“Fue un pedido del intendente Mariano Gaido el rescatar esta carreta, que es un monumento histórico. Estuvo muchos años sin el cuidado pertinente, estaba en muy malas condiciones y ahora vamos a dejar instalado y a resguardar este bien público”, señaló Miguel Martínez, subsecretario de Edificios Públicos y Automotores. 
En el acto, la presidenta del cuerpo legislativo, Claudia Argumero, contó que el carretón data de 1909, apenas 5 años después de que Neuquén fuese declarada oficialmente ciudad y que fueron los hermanos José y Francisco Flores los dueños originales del vehículo.
“Llegaron desde Buenos Aires, se dedicaban a la ganadería, pero aquí también se volcaron a la agricultura y a la venta de carne, fueron unos de los primeros en poner una carnicería”, recordó Argumero y agregó que “además hacían fletes y mudanzas a las familias que llegaban”.
Recordó que la ordenanza N°13.413 declara a la carreta  objeto histórico  y que ordena instalarla en la Municipalidad del Oeste, cuestión que recién hoy ocurrió. “Tengo el honor de que el intendente la regrese al lugar que pertenece, porque hablando de historia Francisco y José fueron concejales de la ciudad, así qué mejor que recordarlos de este modo”, sostuvo.
El concejal Jorge Rey, por su parte, rememoró que los hermanos llegaron a Neuquén en el carretón tirado por seis caballos. “En 2015 fue sacado por la ampliación de Leloir y tirado directamente en los depósitos, estaba totalmente deteriorado pero los muchachos lo reconstruyeron”. “Es una forma de conocer nuestro pasado y fortalecer nuestro futuro, es un desafío que tiene el intendente de poner en valor todo aquello que forma parte de la historia de nuestra ciudad”, concluyó.